Hace muchos años, cuando había escuelas de niños y escuelas de niñas; cuando las niñas pasábamos las tardes cosiendo velos o bolsas de pan, mientras una rezaba el rosario y las demás contestábamos…
Cuando a la entrada a clase dábamos vueltas cantando himnos patrios. (Años después aprendería la Internacional, L´estaca y otras canciones consideradas subversivas)
Cuando llevábamos las rodillas peladas de tanto jugar en la calle…
Cuando nos entreteníamos, en las noches, oyendo Matilde, Perico y Periquín
En aquella época, negra, pobre, en las escuelas de España, cada mañana, se repetía un ritual:
La maestra, (doña Emilia, doña Juliana, doña Concha, doña Rosa, doña Patro) encendía la estufa, esas estufas negras que en ocasiones las pintábamos de color plateado, y ponía un pote encima para que el agua se calentase.
A la hora del recreo hacíamos una fila y nos vertía leche tibia, la leche americana.
Llevábamos, envuelta en un papel de estraza, un poquito de azúcar, y en los últimos años, colacao.
No recuerdo ni el cacharro que llevaba para beberla ni siquiera si portaba cucharilla. Sí que cuando estuve con doña Concha, la leche me producía granos en la cara. Mi madre fue a hablar con ella. Doña Concha no transigió, siguió dándome leche.
Hoy sé que tengo intolerancia a la lactosa. No puedo guardar ningún rencor a mi maestra. Algunas niñas era la única leche que tomaban; ella no tenía por qué saber que a casa venía el Chano cada mañana con sus medidas de «cuartillo» vendiendo la leche de sus vacas. Mi madre la hervía en el cueceleches y la dejaba subir tres veces. luego la colaba, dejando la espesa nata en el colador. Cada día nos tocaba a uno de nosotros rebañarlo, le echábamos azúcar y la comíamos. ¡Qué rica!
Volviendo a la leche americana… era en polvo, claro, venía en unos contenedores cilíndricos, de cartón marrón claro, con unas anillas de aluminio.
Durante mucho tiempo hemos pensado que la leche era uno de los acuerdos de los americanos por instalar sus bases en España.
Anoche, oyendo Hora 25, me enteré de eso de los americanos… tararí que te vi. Fue UNICEF quien, como siempre hace, acudió en ayuda de los niños y niñas de España.
En sus 50 años de existencia
GRACIAS, UNICEF
MAYSONADAS 
a mi nunca me falto la leche, porque vivíamos en una cueva en medio del campo, el rebaño y no falta. Ella también la hervía mucho, decía que nos podíamos poner malos. Cuando se cuajaba, poníamos azúcar y que rica estaba. Yo me enseñe a ordeñar y todo. Vamos me gustaría regresar aquellos tiempo. UNICEF en su trayectoria siempre hizo el bien . m’alegra saber de tu, petons
Holaaaaaaaaaaaaaaaaa, ¡cuanto tiempo, j’amia! espero estes bien; bueno, veo que si
Buen post sobre la leche Americana. En esa epoca creo que tomaba mejor leche, la leche de teta. Así que cuando empece a la escuela ya no existía esa leche. Sí que recuerdo oir comentarios sobre ella a mís padres.
Pasa una buena semana
Un besito y encantada de volver a verte.
J´amía, esque eres una baby. Yo también esstoy contenta de verte. es que una está muy, pero que muy, perezosa.
Pues voy a informar a mi madre, que siempre me habló de la leche de los americanos, seguro que no sabe que fue de Unicef. Y de un queso grande y amarillo que no sabía a nada. Para ella, que vivía en un pueblo donde habia pocas cosas, pero leche sobraba, la leche en polvo yanky era una tortura diaria.
No estaba tan mala con el azúcar. Nos gustaba, cuando la maestra se ausentaba, abrir el envase y coger un puñadito y comerla tal cual. En estos momentos estoy rememorando el sabor, jjajaj
Me ha encantado volver a leerte. Yo no recuero la leche en polvo. A mí me daban leche fresca en envase de plástico con forma piramidal. Jamás me gustó la leche y yo hacía lo que fuera por no tomarla.
A finales de los 60 y principios de los 70 daban leche en botellines de cristal, lo que no sé si era de UNICEF.
La escuela, a la que hago referencia, es la pública. No sé si darían leche en los centros privados. Lo preguntaré.
Ah, la de la foto no soy yo, la he encontrado en la red. Yo tengo un par de fotos de esas con el mapa detrás, una de ellas coloreada. Quizá me atreva algún día a subir alguna.
Mayson buenos dias ; yo crei que la foto eras tu. Pues nada a esperar a ver si la pones, claro si te atreves. Yo creo que en nuestra época, no avía colegio privados. Besitos y que pases un buen dia
Si había colegios privados, la mayoría eran de monjas o de curas. casi todos mis compañeros de trabajo proceden de la privada.
Muchos recuerdos me han venido en mente con tus anotaciones: rodillas peladas, costura, bordados, la radionovela, la nata, con azúcar, de la leche …, y cómo no también canté esas canciones «subersivas», pero no probé la «leche americana». Quizás fue por ir a un colegio de monjas…
Benvinguda, May!!!
Petons.
Mira cómo son las cosas!…y ahora, después de tantos años lo vienes a descubrir!.
Gracias por compartir estos recuerdos. También yo -de este lado del charco- recuerdo que en los primeros años de mi escuela primaria nos daban leche en la escuela, en nuestro caso, con mate cocido…y además galletas dulces. No sé qué tenía aquella merienda, pero a mí me parecía riquísima…pero en mi casa jamás la hubiese tomado!…solamente tomaba café con leche! jjejeje…cosas de la infancia!
un abrazo!
P.d
me alegra mucho que hayas retomado tu blog!
me gustaria saber cual era la marca de esa leche y el queso que daban, mis padres me han hablado de ella y tienen un recuerdo grato, pero no se acuerdan de la marca
No tengo ni idea de las marcas que eran ni el queso ni la leche.
La leche venía en bidones medianos de cartón duro, marrón.
Del queso no recuerdo mucho. Nos dieron muy pocas veces.
Era… la leche americana.